1.
Hablar siempre claro: si el
volumen de voz es muy bajo o la pronunciación de las palabras no es clara la
interpretación pierde detalles importantes y trae como consecuencia la
distracción en el público y una mala interpretación
2.
Asegurarse que puede oír con la misma
claridad tanto al conferencista como a sí mismo
3.
Nunca intentar
interpretar aquello que no haya sido oído o entendido claramente:
algunos acentos específicos de ciertas regiones pueden causar graves problemas
si uno no está acostumbrado a interpretarlos, es por esto muy importante que el
intérprete se prepare bien antes y “agudice el oído”
4.
Optimizar la
concentración y la atención: dado que la interpretación simultánea es la forma de
interpretación más complicada donde el traductor especializado debe interpretar
y transmitir el mensaje del idioma origen al idioma meta en tiempo real, es
decir, escucha en un idioma e interpreta en otro con un retraso máximo de 5
segundos, la concentración en esta tarea es fundamental.
5.
Cultivar la atención
dividida: es importante una escucha activa y analítica hacia
el ponente/conferencista y al mismo tiempo controlar críticamente su propia
interpretación
6.
Utilizar frases
cortas y simples (mientras sea posible)
7.
No traducir cada
palabra: se debe trabajar con unidades de significado, es
decir, comprender el sentido de la oración e interpretarla en su totalidad
8.
Terminar la
interpretación lo más cerca al ponente/conferencista
9.
No llenar las pausas
en el discurso original: es importante respetar las pausas del ponente ya que
se trata de una interpretación simultánea, no consecutiva.
10. Una vez
empezada la interpretación no hay marcha atrás: nunca
deje al público “en medio camino”, se debe terminar lo que se empezó, completar
las ideas, cerrar las frases, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario